En el mes de Junio se realizó nuevamente el Primer Sábado de mes en la Universidad Católica de Colombia.
La actividad constó de una entrada solemne de la Imagen de María Santísima, acompañada por el Coro y Banda de los Caballeros de la Virgen de la academia de estudios de Bogotá; una meditación junto con el rezo del Santo Rosario; y la Santa Misa celebrada por el Rvdo. P. Carlos Tejedor EP.
Como todos los primeros sábados de mes, desde hace dos años, los Heraldos del Evangelio – Caballeros de la Virgen – con la presencia de la Imagen peregrina de Nuestra Señora de Fátima y al amparo de la monumental representación de la Santísima Trinidad, que embellece la pared del altar del templo parroquial de San Bartolomé Apóstol, llevamos a cabo la devoción de la Comunión Reparadora pedida por Nuestra Señora de Fátima.
Sin embargo, en esta ocasión, las sorpresas abundaron gratamente, como abundante fue la sorpresiva granizada que cubrió de blanco la casi totalidad de nuestra fría capital nacional.
Primero, la coincidencia con el aniversario de los 50 años de ordenación sacerdotal de nuestro párroco el P. Rodrigo López L., al igual que dos sacerdotes compañeros suyos, los tres de la comunidad de Terciarios Capuchinos.
Además, la grata presencia de un nutrido número de sacerdotes. Dentro de ellos cabe destacar la presencia del Provincial de los Terciarios Capuchinos y presidiendo ésta augusta concurrencia, la presencia de nuestro obispo auxiliar de la Zona Pastoral San Pedro, Mons. Roberto Ospina.
El Coro y la banda de los jóvenes Heraldos, con sus cantos y acordes musicales, solemnizaron este inolvidable acontecimiento.
Los Heraldos del Evangelio – Caballeros de la Virgen – realizaron una misión apostólica en el barrio Chircales, ubicado en el sur de la capital colombiana.
Guiados por el Rvdo. Padre Arnulfo Guaraca párroco de la Iglesia San Luis Versiglia, recorrieron las calles en una solemne y concurrida procesión, terminando con la celebración de la Santa Misa y al final de la misma, se llevó a cabo la solemne coronación de la Imagen peregrina a cargo del sacerdote.
Se hicieron presentes numerosas familias que reciben en sus casas, el Oratorio de Nuestra Señora de Fátima.
Con una Santa Misa de acción de gracias en la Catedral Metropolitana de Medellín, presidida por Monseñor Alberto Giraldo Jaramillo, Arzobispo de la ciudad, los Heraldos del Evangelio – Caballeros de la Virgen – de diferentes nacionalidades, agradecieron a Jesús Sacramentado por la manos de María, la gracia de haber culminado de manera exitosa, la primera etapa del curso de actualización en Filosofía, impartida por la Universidad Pontificia Bolivariana.
El señor Arzobispo, recibió como muestra de agradecimiento, un precioso oratorio de Nuestra Señora de Fátima.
Hubo una solemne Procesión de entrada, en la Santa Misa donde Heraldos Sacerdotes, concelebraron con el señor Arzobispo.
El domingo 21 de octubre, día mundial de las misiones, los Heraldos del Evangelio – Caballeros de la Virgen – tuvieron la dicha de visitar el municipio de Ubaté.
Por invitación del vicario de la Basílica del Santo Cristo de Ubaté en la diócesis de Zipaquira, el Rvdo. Padre Oscar Garavito, los heraldos llegaron con la imagen peregrina del Inmaculado Corazón de María para participar de un rosario procesional por las calles de la ciudad, donde los coordinadores del apostolado del Oratorio se hicieron presentes con todas sus familias.
Terminado el rosario, la procesión entró a la hermosa Basílica – de estilo nuevo gótico y bellamente adornada en su interior por pinturas, esculturas y de un riquísimo colorido – para la celebración de la Eucaristía, que fue presidida por el Rvdo. Padre Oscar, quien bendijo y entregó a las dos nuevas coordinadoras sus respectivos oratorios y coronó posteriormente a la Imagen Peregrina de Nuestra Señora de Fátima. El sacerdote contagió su entusiasmo a todos, suscitando en los feligreses presentes, manifestaciones llenas de fe, ante la imagen Peregrina, donde todos llegaban a llenarse de esperanza, consuelo y ánimo.
La caballerosidad y acogida de los sacerdotes, la amabilidad y cariño que a los Caballeros de la Virgen profesa esta población, se manifestó por entero en el agasajo que nos brindaron en el salón parroquial.
Que la virgen María, Madre de la iglesia y Patrona de la misiones, recompense a todos los que permitieron estos momentos, que le dieron la oportunidad a Dios de manifestar su misericordia y amor a través del culto y devoción a su María Santísima.
