El Papa Benedicto XVI visitó este lugar donde el 24 de marzo de 1944, tropas nazis fusilaron a 355 personas.
La peregrinación del Pontífice al Santuario recuerda la terrible masacre nazista contra militares italianos, ocurrida en 1994, durante la Segunda Guerra Mundial.
En su discurso, el Papa citó las palabras de un autor desconocido: Creo en Dios y en Italia; creo en la resurrección de los mártires y de los héroes, creo en el renacimiento de la patria y en la libertad del pueblo.
Yo, como Obispo de Roma, ciudad consagrada por la sangre de los mártires del Evangelio del Amor, vengo a prestar mi homenaje a estos hermanos, muertos a poca distancia de las antiguas catacumbas.
Benedicto XVI es el tercer Papa en dirigirse a las Fosas Ardeatinas de Roma. Antes de él, Pablo VI las había visitado en 1965 y Juan Pablo II en 1982.